La fotografía en blanco y negro podría ser a día de hoy algo del pasado, pero no es así, es más popularidad que nunca y tiene algo mágico que nos llama la atención. Para que podáis dominar este tipo de fotografía os traemos unos consejos que hemos encontrado en dzoom.
No utilices el modo ‘Blanco y Negro’ de la cámara
Hay muchos programas que nos van a permitir transformar una fotografía en blanco y negro, por eso no hagas fotos en modo blanco y negro pues se perderán matices en el proceso. Hazlas a color normal y luego con el programa tendrás más opciones de transformación.
Tampoco uses escala de grises en Photoshop
Photoshop es la herramienta más usada para retoque fotográfico y una forma de convertir nuestras fotos a blanco y negro es usando escala de grises, pero ¡no lo hagas!. Se pierde mucha información con el transformado dejándonos con un resultado mediocre.
Cuidado con el ISO
Dispara con el ISO más bajo posible pues el ruido se hace más evidente en blanco y negro. Como en otras ocasiones vemos que el ISO es muy importante para unos resultados fotográficos profesionales.
La composición
La composición siempre es un factor importante en la fotografía, pero en blanco y negro lo es aún más pues no podíamos guiar con color para centrar la atención del usuario. Las formas, tonos y texturas son muy trascendentes en la fotografía en blanco y negro.
Que haya negro
Para resaltar más la fotografía y tenga mayor profundidad es importante que contemos dentro de la composición con algún factor en negro puro, dependiendo de la foto y su composición que el área sea mayor o menor.
Y el blanco no sea menos
Por la misma razón el blanco también debe estar presente. Vigila el histograma y procura que el área de brillos se extienda tanto a un extremo como al otro.