En la web de Ojo Digital, han hecho un reportaje fantástico de como fotografiar gotas en movimiento. Apenas perceptibles para el ojo humano, este fantástico artículo enseña como a través de la propia experiencia de un fotógrafo.
A través de la lente de Jaime Viñas, observamos instantáneas fantásticas.
Según el propio autor, el material necesario es:
- Trípode
- Cámara
- Objetivo (si es macro, mejor, pero no es imprescindible)
- Flash que se pueda disparar de forma manual (casi cualquiera)
- Segundo flash con modo esclavo. Si no se tiene un segundo flash, se puede colocar una cartulina blanca o algo para rellenar por el lado contrario al flash
- Recipiente (en la foto, un vaso con agua, sobre un plástico de color amarillo para dar algo de color y proteger la mesa de las salpicaduras)
- Jeringuilla o algo con lo que dejar caer gotas (puede ser una botella de plástico con un agujerito en el tapón, o un gotero, o cualquier otro invento).
Según Viñas, la idea es: apagar la luz y dejar un pequeño resquicio para ver algo y empezar a trabajar:
Coger una jeringuilla con agua y hacer un disparo dejando el obturador abierto unos 3″ , dejar caer la gota y cuando vaya a tocar la superficie del vaso, se dispara manualmente el flash que se tiene que sujetar en la otra mano que a su vez dispara otro flash en modo esclavo colocado en el lado opuesto del recipiente.
“Con un solo flash se puede hacer sin problemas”, afirma el fotógrafo.